Las artes de Rapa Nui hunden sus raíces en la Polinesia. Las piezas incluyen esculturas antropomorfas de madera, cuyas formas y significados reflejan una cosmovisión de más de 1000 años de trayectoria. Los moai kava kava, tangata y pa’a pa’a representan a espíritus benéficos o demoníacos, así como a encarnaciones de animales y personas. Cuenta la leyenda que un jefe observó a estos espíritus y los reprodujo en madera, captando así su poder. Muchas de estas figuras, como los reimiros y las tahongas, se llevaban colgadas como adornos en las fiestas religiosas.