Estas impresionantes estatuas de madera eran colocadas sobre las tumbas en los antiguos cementerios mapuches. Reflejan el espíritu (am) de quienes eran enterrados allí para iniciar su viaje al más allá. Los jefes y los grandes guerreros iban al oriente, a morar sobre los volcanes de la tierra azul o kalfumapu. El resto se dirigía al poniente a comer papas amargas más allá del mar.